martes, 28 de marzo de 2017

Seres mitológicos

  • Las Parcas


Las parcas son las diosas del destino.

Son tres hermanas hilanderas que personifican al nacimiento, el matrimonio y la muerte.

Escribían el destino de los hombres en las paredes de un enorme muro de bronce .Y nadie podía borrar lo que ellas escribían.

Se llamaban Cloto, Láquesis y Atropos.

Las tres se dedicaban a hilar. Luego cortaban el hilo que medía la longitud de la vida con una tijera. Ese corte fijaba el momento de la muerte.

Ellas hilaban lana blanca y entremezclaban hilos de oro e hilos de lana negra.

Los hilos de oro significarían los momentos dichosos en la vida de las personas. Y la lana negra significaría los períodos tristes.

  • Las Musas



 Eran muchachas hermosas dotadas de juventud eterna. Pasaban el día entonando cantos melodiosos en coro.

Muchos dicen que las musas eran hijas de Zeus, pero otros no coinciden y le atribuyen su paternidad a otros dioses.
En el palacio del Olimpo había nueve musas que cantaban en el salón de los banquetes para deleitar a los dioses. Los dioses dejaban de comer y callaban embelesados para escucharlas.

Se piensa que tienen virtudes proféticas. Eso quiere decir que podían adivinar el futuro.

También se creía que tenían capacidad para inspirar toda clase de poesía y serían protectoras de toda forma de arte.

No se habla de ellas en forma individual, sino que siempre están agrupadas conformando el grupo de Las Musas.

Vestían túnicas etéreas y usaban coronitas de flores sobre el cabello.


  • Las Ninfas


Son jóvenes hermosas dotadas de eterna juventud. O sea que nunca envejecían.

Amaban la danza y la música.

Se cree que las ninfas son hijas de Zeus, el dios supremo del Olimpo.

Reciben distintos nombres según el lugar que habitan.

Si viven en la montaña se llaman Oréades.

Náyades si viven en los ríos.

Agrónomos si viven en el campo.

Nereidas si viven en el mar.

Alseides a las de las plantas y flores.

Hamadríades a las que viven en los bosques.

A las que cuidan rebaños de ovejas, Epimélides.

Y así muchos más nombres según cada lugar.

Si algún mortal quería bañarse en un río o talar un árbol, primero tenía que ofrecerle un sacrificio a las Ninfas o pedirles permiso.


  • Pegaso


Pegaso era un gran corcel blanco alado, que vivía en una montaña habitada por las nueve musas.Allí había una fuente que Pegaso abrió dando un fuerte golpe con su pata sobre la tierra.

Ningún humano podía cabalgarlo porque nadie podía atraparlo ya que era muy veloz. Participó en el mito de Belerofonte y la Quimera


  • Los Centauros

Los Centauros eran seres monstruosos. Mezcla de hombre y caballo. El torso era de hombre y de la cintura para abajo eran como un caballo. O sea que tenían seis extremidades. Dos brazos y cuatro patas. Pero también hay representaciones de los Centauros como hombres de pié y que del trasero surge una mitad de caballo.

Según las leyendas vivían en los bosques y en las montañas. No se sabe si eran hijos de Ixión y Néfele o de Apolo y Estilbe.

Se habla de Los Centauros como si fueran un grupo, una tribu o un pueblo. Las hembras de Los Centauros se llamaban Centauresas.

Tenían costumbres brutales como comer carne cruda y emborracharse. Se emborrachaban muy fácilmente porque no acostumbraban tomar vino.


  • La Gorgona o Medusa


La Gorgona o Medusa, era un ser horrible que asolaba la región.

Había sido una belleza, orgullosa de su cabellera. Pero se atrevió a comparar su belleza con la de la diosa Atenea, entonces la diosa la castigó cambiando sus hermosos bucles rubios por serpientes.
Se convirtió entonces en un ser espeluznante. Todos los que la miraban quedaban automáticamente convertidos en piedra.
Vivía cerca de una caverna y alrededor se podían ver las figuras de los hombres convertidos en estatua de piedra por haber querido mirarla.

Dice la leyenda que Perseo la aniquiló. Fue ayudado por la diosa Atenea que le prestó su escudo, y por Hermes que le dio sus sandalias aladas. Así fue como se acercó a su caverna, mirándola a través de la imagen que se reflejaba en el escudo, pudo acercarse cuando dormía y cortarle la cabeza. Luego le obsequió la cabeza a la diosa Atenea.

  • La Esfinge


 La ciudad de Tebas estuvo alarmada por un ser temible llamado La Esfinge.

Era un monstruo terrible que asolaba un camino y nadie se atrevía a pasar.

La parte inferior de su cuerpo era como un león , con cuatro patas y cola de león y en la parte superior tenía cabeza y pecho de mujer. Le salían alas como de un águila.

Cada vez que alguien pretendía atravesar el camino, la Esfinge se aparecía detrás de una roca y les proponía una adivinanza. El que no daba la respuesta adecuada era arrojado al precipicio.
Hasta ahora nadie había podido resolverlo.

Cuenta la leyenda que Edipo, que era muy valiente, se animó a pasar. Apareció La Esfinge que le preguntó: -¿Cuál es el animal que por la mañana anda en cuatro patas, al mediodía en dos y a la noche en tres? Edipo, le respondió: - Es el Hombre. Que en su niñez camina en cuatro patas, en la adultez, se para erguido y en la ancianidad se ayuda con un bastón. La Esfinge se sintió tan herida en su amor propio que en su angustia se arrojó hacia el precipicio y murió.


  •  Las Sirenas


Las Sirenas eran divinidades marinas.

Tiene cabeza y pecho de mujer y el resto del cuerpo en forma de pájaro.

Eran poseedoras de una voz encantadora. Tanto que se atrevieron a competir con las musas. Pero las musas ganaron el concurso y les arrancaron las plumas.

Entonces se instalaron en la costa de Sicilia, sobre unas rocas.

Cuando algún barco pasaba, ellas cantaban y atraían de esta manera a los navegantes, que subyugados por la dulce melodía, quedaban como hipnotizados, estrellando los barcos contra las rocas.


  • El Can Cerbero


Era un perro monstruoso con tres cabezas. Era el guardián del Tártaro. 
Le gustaba aullarle a la luna, especialmente si había luna llena.
Comía carne de cadáveres.

Esperaba a las puertas del Tártaro, que algún difunto quisiera pasar sin pagar entrada y lo devoraba.


  • El Minotauro


Era un monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre que causaba estragos en la isla de Creta.

Era hijo de Pasífae, esposa del rey Minos y el toro de Creta

El rey Minos lo encerró en un laberinto y finalmente Teseo le dió muerte.

Ver leyenda del Minotauro

Jorge Luis Borges en su cuento La casa de Asterión nos muestra una nueva faceta de este monstruo.

  • Los Sátiros


Son divinidades de los bosques y de las montañas.

Se los conoce también con el nombre de Silenos. Algunos dicen que son mitad hombres, mitad machos cabríos, otros que eran mitad hombres y mitad caballos. En todos los casos tienen una larga cola como las de los caballos.

Los Sátiros pertenecían al cortejo de Dionisio. Participaban de todas sus fiestas bailando y bebiendo hasta emborracharse.

Las Ninfas estaban en alerta continua para escapar de ellos, pues estos las perseguían ya que nunca estaban lo suficientemente satisfechos sexualmente.
  • Los Pigmeos


Los pigmeos eran un pueblo de hombres minúsculos. Se los llamaba así, debido a una palabra griega que quiere decir codo o medida de trece pulgadas. Cada pulgada es alrededor de 2,5 centímetros. Y se dice que esa era la altura de esos hombres.

Algunos dicen que vivían cerca del Nilo y otros dicen que vivían en la India.

Homero cuenta en sus relatos que las grullas emigraban durante el invierno al país de los pigmeos y que se trenzaban en una feroz lucha con esos pequeños habitantes, que debían armarse para defender las plantaciones de trigo de esos voraces visitantes.

  • Los Grifos


Los Grifos eran animales fabulosos. Con alas y pico de águila y cuerpo de león.

Los Grifos podían encontrar oro en las montañas, y, como las aves construían sus nidos con hilos del precioso metal. En lugar de huevos ponían ágatas.

Vivían en el país de los Hiperboreos. Tenían largas garras y el píe era tan grande que muchos habitantes del país fabricaban con él copas para beber.

Muchos cazadores se animaban a ir en busca de los tentadores nidos de oro, pero los Grifos, sabían mantener alejados a los ladrones y saqueadores de oro gracias a su instinto.

  • Escila


Escila era un monstruo fantástico con doce patas y seis cabezas de cuyas bocas asomaban afilados colmillos. Ladraba día y noche sin parar como un perro rabioso.

Habitaba en una cueva, escondida en una roca altísima junto a un estrecho que los navíos debían atravesar para llegar al mar.

Devoraba a cuanto animal pudiera acercarse y cada vez que un navío atravesaba el lugar se hacía un banquete, ya que cada una de sus cabezas podía engullir un marinero.

  • Caribdis
Frente a la roca que servía de morada a Escila, se encontraba otra roca altísima a cuyo pié crecía un árbol frondoso. Entre sus raíces, había una cueva y allí vivía Caribdis, otro terrible monstruo.



Caribdis absorbía el agua del mar tres veces por día, haciéndola penetrar en su cueva. Luego lo devolvía otra vez al mar, pero todo lo que penetraba en la cueva, Caribdis lo despedazaba.

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